miércoles, 23 de marzo de 2011

NO PARTICIPACIÓN CIUDADANA = EXCLUIDO SOCIAL


No podemos olvidar la situación que vivimos actualmente. El gradual incremento del número de parados y las consecuencias de la crisis económica ha provocado un aumento notable de la exclusión social, especialmente en algunos colectivos. Y es que si observamos detenidamente, nos podemos dar cuenta de que tanto las personas mayores como la infancia, son dos de los grupos que corren un mayor riesgo de exclusión en comparación con otros.
Para disminuir estas vulnerabilidades sería muy positivo fortalecer las políticas familiares, pues en sociedades como la nuestra la familia es una herramienta básica (uno de los principales elementos socializadores) a la que se atribuye funciones que en otras sociedades no se plantean en los mismos términos. Por tanto, cuando la familia es ineficiente en las funciones de las que se tiene que encargar, entra el factor político en juego, con la figura de las instituciones, para hacer ver que ellas si se pueden hacer cargo adecuadamente de los errores que han llevado a los sujetos a una situación de riesgo.
Para finalizar es importante que no olvidemos que la exclusión social es un factor que determina la naturaleza de la pobreza, por lo que es necesario aprobar medidas y políticas para erradicarlo. Porque no nos damos cuenta de que la pobreza y la exclusión social están íntimamente unidas, superando la definición que habla en términos puramente económicos.

FRANCISCO JAVIER LÓPEZ FERNÁNDEZ

LA EXCLUSIÓN GLOBALIZADA

No cabe duda que el fenómeno de la exclusión es una construcción social. Cada cultura interpreta de una forma distinta esta dimensión que se repite en todas las sociedades. Es más, en una cultura determinada, que comparte unos parámetros específicos para definir la exclusión social, puede variar según el país o la región que nos encontremos. Incluso estas diferencias pueden apreciarse en Europa. Si comparamos los recursos que destinan las Administraciones Públicas en paliar esta situación de desigualdad existen grandes diferencias entre los países nórdicos y los mediterráneos1.
Por otro lado, la exclusión entendida a nivel planetario está en función de la economía, ya que se distingue los países que carecen de una industrialización de los que son dominantes en este terreno. Es decir, la diferencia está en los que pueden participar en el juego del capitalismo de los que no. Los países que no entran en este sistema son invisibles en un mundo globalizado.
Hay que hacer una salvedad en los países emergentes (China, India, Brasil, Malasia, Filipinas, Tailandia y Turquía)2, los cuales están saliendo a flote al mercado liberal capitalista de una manera intimidatoria. No obstante, estas nuevas potencias económicas se han formado con un coste humano y social muy alto. No hay más que ver de dónde vienen cantidades astronómicas de mercancías (ropa, electrodomésticos) a nuestras tiendas. Pero ante esta situación hay que preguntarse: ¿por qué no existen los Derechos Humanos en estos países? Quizás los gobiernos y la ciudadanía de estas culturas no entienden la exclusión social como Occidente. Acción de la cual la economía capitalista se aprovecha.
Puntualizando a la cultura oriental, hay que tener en cuenta la visión que tienen del trabajo y, por ende, lo que ha supuesto su modernización industrial. Podemos hacer un paralelismo con la revolución industrial que sufrió occidente en la modernidad. Así pues, el capitalismo sólo ha cambiado de herramientas, debido a que las occidentales ya no sirven para producir (aunque sí para consumir) porque tienen unos derechos humanos, sociales y económicos y, estos nuevos mecanismos de producción aún no han encontrado la salida para solucionar las disfunciones que supone el sistema.
Los países con una economía emergente quieren integrarse en el duro negocio del capitalismo, sin considerar el peso del coste humano y de los recursos naturales. Con ello no están excluidos de este gran negocio que, a su vez, alimenta a millones de personas. Pero desde la mirada de muchos/as que ven esta situación desde otra perspectiva acuerdan que la condición en que se encuentran estas personas es la de excluidas, ya no sólo en comparación de los más excluidos de las sociedades occidentales, sino que los obreros de las multinacionales son la capa más excluida de su propia sociedad.

Sheila I. Reyes del Pino
1  Rodríguez Cabrero, G. (2002) El desarrollo de la política social en la Unión Europea y la construcción de los derechos sociales en una Europa ampliada.  
* (Anexos en sección videos)

EL CONTEXTO SOCIAL DE LA EXCLUSIÓN II: Respuesta institucional.

Como apuntamos en la primera entrada referida al contexto social intentaremos dar respuesta a unas preguntas básicas a la vez que ambiciosas. ¿Qué pasa con la exclusión? ¿Qué hace el gobierno? ¿Es efectivo? Y nosotros…¿podemos hacer algo? 


Podríamos criticar directamente todas aquellas medidas tomadas por los gobiernos ya que a la vista de todos los ciudadanos está que no son efectivas. Todos vemos pobreza en las calles, conocemos casos de mujeres discriminadas laboralmente por cuestión de género, etc.  Pero parece más sensato basar las críticas en argumentos y no en meras opiniones. Por ello el propósito de esta breve exposición es analizar qué medidas básicas se llevan a cabo desde las instituciones públicas tanto desde la dirección general como desde la Comunidad de Madrid. Por ello recomiendo visitar las páginas web en las que se exponen los objetivos marcados y actuaciones llevadas a cabo.


Una de las primeras conclusiones a las que podemos llegar con un simple vistazo a las páginas de dichas instituciones es que esta materia parece corresponder a la administración autonómica ya que los objetivos planteados en el Ministerio de sanidad, política social e igualdad parecen estar planteados con la seguridad de que nadie se va  a molestar en leerlos. 

 

En cuanto a la Comunidad de Madrid en su apartado de servicios sociales, parecen haberle dado alguna vuelta más a la cabeza. Destacan algunas medidas como la renta mínima de inserción, Medidas de apoyo a mujeres en riesgo de exclusión o actuaciones dirigidas a las personas sin hogar. Es decir, si muestran cierto interés por resolver el problema, pero no muestran a los ciudadanos un plan serio sobre el que actuar con todos aquellos colectivos en riesgo de exclusión social. Pensemos: ¿sólo van a hacer esto?¿No existen más recursos? ¿A nadie le interesa? 


Próximamente conoceremos las diferentes alternativas privadas y seguiremos analizando los fallos del sistema. 


Laura Dávila Fuentes.

LIMITANDO LA EXCLUSIÓN SOCIAL



¿Dónde están los límites de la exclusión social? Como ya comentamos en el anterior post lo importante en la exclusión social es el aspecto de la participación en la sociedad,en distintos ámbitos como el económico, político, cultural o social.  Esto quiere decir que para que una persona sea considera como excluida debe estar fuera de los límites de las redes sociales que sustentan a cada persona. En este punto, no se tienen solamente en cuenta aspectos económicos, de vivienda, educación…, característicos de la persona, sino la interacción de esta con el resto de personas e instituciones de su entorno, tomando así importancia las características intrínsecas de cada individuo.
Como estos límites “existen” y están impuestos por las personas que están sustentadas (“los incluidos”) las actuaciones que se llevan a cabo son encaminadas a integrar a los grupos, colectivos o personas excluidas, exigiéndoles que formen parte de la red social “existente y mayoritaria” si tener en cuenta sus preferencias y sus características personales.
En base a esto hacemos la diferencia entre los términos de integración e inclusión. En el primero los excluidos deben entrar dentro de los límites establecidos por los incluidos, sin respetar su autonomía. Mientras, el segundo término, hace alusión a que existen diferentes grupos, colectivos o personas en la sociedad (no estando ninguno de estos excluidos) y que trabajan conjuntamente por formar un todo nuevo que tenga unos límites diferentes a los de cualquiera de los integrantes. Así, sí se tiene en cuenta la autonomía y todos son participes del proceso.
Por último, hacer referencia a que las formas de exclusión social han cambiado. El límite ya no lo marca la raza o la situación económica en solitario, sino que ahora entran en juego otro tipo de factores como ya hemos comentado. En conclusión, se ha cambiado del racismo al clasismo.
Ana López Cano

MIEDO A LO DIFERENTE

Como ya habíamos comentado antes, la identidad cultural, no es un factor de exclusión social, mejor dicho no es considerado como tal, por la investigación social.

He aquí un ejemplo de como la identidad cultural puede ser un factor por el cual ser excluido socialmente:

Tras los atentados del 11 de marzo de 2004, en Madrid, la población árabe-musulmana, residente en la capital, vio como por pertenecer a la misma cultura que los autores del atentado, por tener la misma identidad cultural, ciertos sectores minoritarios, pero no por ello menos importantes, de la población madrileña, les señalaban, se levantaban e incluso bajaban del tren al que acababan de subir. No era menor el rechazo que se producía desde algunos medios de comunicación, en los cuales se hicieron declaraciones, en las que se aludía vagamente y de forma indirecta, que el ser musulmán podría significar ser terrorista, con las consecuencias que implica esto, sobre la población, una población mayoritariamente, basada en el pensamiento de los medios de comunicación, manipulada por estos.

En contraposición a esto, está el terrorismo, ya erradicado, del grupo irlandés IRA de ideología católica, por citar un ejemplo de terrorismo llevado a cabo por occidentales, el cual no nos hace encasillarnos a todos los católicos, mejor dicho a todos aquellos que nos hemos criado en un país de cultura católica, y no por esto creemos ser terroristas. Nuestra identidad cultural no la identificamos con el terrorismo. Quizás la investigación social tenga en parte razón, y no sea la identidad cultural un factor de exclusión. Quizás el factor de exclusión sea el miedo que nos genera el considerar como iguales a otras personas pertenecientes a identidades culturales distintas, quizás sea ésta la razón por la cual excluyamos socialmente lo diferente, no por ser diferente, si no por miedo a considerarlo igual. 

Mario Arranz Pérez

miércoles, 16 de marzo de 2011

¿QUIÉNES SON LOS INCLUIDOS?


¿Quiénes son los incluidos? ¿Y los excluidos? Resulta curioso pensar que para que existan unas personas excluidas es necesaria la existencia de los “incluidos”. La RAE define exclusión, como la acción o efecto de quitar a alguien o a algo del lugar que ocupaba y; descartar, rechazar o negar la posibilidad de algo. En base a esta definición ¿dónde estaría la ubicación de las personas excluidas en la sociedad? ¿Flotando en el aire? Si nos paramos a observar la vida cotidiana y en sociedad, las personas que son consideradas como excluidas, tienen una convivencia inclusiva (territorialmente hablando) con las personas “incluidas” (aunque en ocasiones pueda parecer lo contrario).

Por otra parte, otro aspecto a tener en cuenta sería el sentimiento de pertenencia de la/s persona/s. Los grupos “incluidos” presuponen de las personas que excluyen que no tienen el sentimiento de pertenencia a la sociedad. Pero estas personas, que son consideras excluidas, pueden no sentirse como tal, en base a que tengan una vida social bastante alta y satisfactoria dentro de su grupo o colectivo primario (como por ejemplo podrían ser personas del colectivo gitano).

Concluyendo, si tomamos el término en su significado más literal no se podría determinar a nadie como excluido.Lo que verdaderamente puede hacer calificar a alguien como tal seria el aspecto de la participación en la sociedad, en distintos ámbitos como el económico, político,cultural o social. 

Israel Hernández González

jueves, 3 de marzo de 2011

PON VOZ AL SILENCIO DE OTROS


Siguiendo las entradas anteriores y habiendo hablado de la exclusión social y los aspectos económicos, en los siguientes comentarios nos centraremos más en algunos colectivos en concreto. Empezaremos por un colectivo que aumenta cada día: el colectivo de mujeres maltratadas en relación con el aspecto económico, porque creemos que ambas cosas están estrechamente ligadas.

Cuando una mujer convive durante tiempo con una pareja que continuamente le está diciendo frases del tipo: "no vales para nada, ni siquiera para trabajar", "tú sin mi no eres nadie", "eres una inútil", etc., estos juicios se convierten en creencias para ellas, de manera que consideran que es verdad y que no pueden tomar ninguna acción contra él. El maltratador incapacita a la víctima psicológicamente haciéndola creer que no podrá ser capaz de trabajar, ni ganarse un sustento por su cuenta si lo abandona. 

Esto hace que, en  muchas ocasiones, estas mujeres se mantengan unidas en matrimonio, más que por una buena relación, por una dependencia económica.

Cuando la mujer maltratada decide poner fin a su relación, existen a su disposición centros de estancias breves, residencias temporales que funcionan con carácter de urgencia y pisos de acogida que dan alojamiento y manutención donde se las ayuda a la adaptación de una vida normalizada por sí mismas. 

Si al finalizar la estancia en estos pisos, la mujer no ha conseguido un empleo y no posee recursos, puede solicitar diferentes ayudas como la RMI ( en el caso de Madrid), o una ayuda económica equivalente a seis meses de subsidio por desempleo (extensible a 24 meses si hay familiares a su cargo.)

ALBA MALLERO SANTAELLA

DONDE HAY JUSTICIA, NO HAY POBREZA.

Las limitaciones en el acceso a los recursos necesarios para tener un nivel de vida mínimo que resultan de la exclusión social, hacen que exista una alta correspondencia entre exclusión social y pobreza como aspecto económico. 

Los factores que inciden en la exclusión social a partir del carácter económico son: el tener unos ingresos insuficientes e irregulares, el contar con una economía sumergida, la carencia absoluta de ingresos, endeudamiento e infravivienda, exclusión de la participación individual y colectiva, en las deliberaciones, elaboración de planes, presupuestos y reformas institucionales.

Algunos de los factores de integración, propuestos como solución para la erradicación de la pobreza serian: los ingresos regulares, fuentes alternativas de ingresos y el tener una vivienda digna. 

Para sectores relevantes de la sociedad el cambio económico puede haber generado un abanico de nuevas oportunidades impensables en periodos anteriores. Pero no podemos obviar que todo cambio económico, inscrito en la lógica del capitalismo, genera perdedores históricos, en este caso perdedores empujados hacia procesos de exclusión, plasmados en las nuevas realidades.

Para finalizar proponemos una pregunta ya planteada por Concepción Arenal y que incita a la reflexión:

¿Los pobres serían lo que son, si nosotros fuéramos lo que debiéramos ser? 

ALBA MALLERO SANTAELLA
 

Siguiendo la síntesis del comentario anterior, e interrelacionando los aspectos económicos con la exclusión, se nos ha venido a la mente el curioso papel que interpretan las ONGs respecto a la erradicación de la pobreza o de la exclusión. Podemos considerar que una ONG es una organización no gubernamental de carácter privado y con fines humanitarios, sin ánimo de lucro.

Como datos aproximativos en España hay unas 3.000 entidades de este tipo, con 200.000 asalariados (liberados) y cerca de un millón de personas entre cooperantes y contratados, estas entidades datan de una subvención de 2 millones de euros anuales, de este modo se financian así completa o casi completamente todas las organizaciones humanitarias de este tipo.

Partiendo de esta base se nos presentan dos tipos de posiciones opuestas, por un lado , la idea de la ONG como entidad que destina todos sus fondos a realizar proyecto de cooperación al desarrollo, intentando mejorar la situación de los más desfavorecidos mediante ayudas y subvenciones de forma transparente y exenta de cualquier tipo de manipulación y por otro lado la idea de las ONGs como un negocio, donde en algunos casos ocultan gastos de estructura, o bien no destina nada a gastos de gestión, la transparencia de las entidades en esta posición queda en entredicho, y suelen ser definidas como “aliadas del capitalismo occidental”. En el caso en que esto fuera así podría ser la causa…

¿Que el dinero lo dan los pobres del mundo rico y se lo quedan los ricos del mundo pobre? 

ALBA CAMPOS ÁLVAREZ

LA POLÍTICA Y SU ARMA DE DOBLE FILO


Inicialmente, fueron los sociólogos los que introdujeron el término de exclusión social, para referirse a las nuevas causas de desigualdad, pero de un tiempo aquí los políticos han hecho suya la idea deeste concepto, que alude a como los individuos pueden verse apartados de una completa participación en el conjunto de la sociedad.
Anteriormente, las situaciones carenciales y problemáticas se concentraban en los sectores sociales que disponían de mucha experiencia histórica acumulada al respecto, y que habían ido sabiendo desarrollar respuestas más o menos institucionalizadas. Ahora el riesgo podríamos decir que se ha democratizado.
No podemos dejar a la exclusión social al margen de la política. La exclusión social es susceptible de ser abordada desde los valores, la acción colectiva, desde la práctica institucional y desde las políticas públicas. Más aun, en cada sociedad concreta las mediaciones políticas y colectivas sobre la exclusión se convierten en uno de los factores explicativos clave.
En el terreno conceptual, la idea de exclusión social, pasaría por considerarla como un fenómeno cambiante,relacional insertado en el marco de las transformaciones hacia sociedades postindustriales y susceptibles de mediaciones políticas colectivas.
La exclusión social, hoy en día, es un fenómeno social y una cuestión política.
 
FRANCISCO JAVIER LÓPEZ FERNÁNDEZ


Como continuación a la anterior aportación,queremos plantear una cuestión acerca de las distintas visiones que tiene la política en torno a la exclusión social.
Y es que esta ciencia puede ser vista o bien con unfin altruista, dando soluciones a las distintas necesidades de la sociedad, o por el contrario, buscando el beneficio propio. Por un lado, la visión altruista tiene con fin paliar las insatisfacciones de las necesidades provocadas por la exclusión social, tales como:
La pobreza económica extrema, Grandes dificultades de acceso alempleo; Acceso muy limitado a la educación; Dificultades para hacer efectivo elacceso a la salud; Falta de acceso a una vivienda digna; Grandes dificultadesen el ámbito de las relaciones familiares y sociales.
Frente a esto se podría crear un debate lanzando alaire la siguiente pregunta,
¿Es posible que la política tenga una intención secundaria,beneficiándose del miedo existente en la sociedad a caer en las redes de laexclusión social?
Si utilizáramos la incredulidad podríamos contestarcon un NO, pero si analizamos y argumentamos la diferentes respuestas que se pueden dar, vemos que en un principio, no parecería tener mayor intención quela de subsanar aquellas problemáticas que atañen a los sujetos en torno a la exclusión social, pero debemos ir más allá, y pensar que existen tanto intereses colectivos como propios. Tenemos que tener claro que toda acción política de bienestar social sobre las necesidades de los sujetos, debe ser por consenso, pero no podemos negar la intención que existe en la política deadquirir votos, a través de la demagogia frívola que hacen del uso de la misma,haciendo sentir a los individuos de una sociedad, que la erradicación de la exclusión es sencilla, dado el miedo que existe, ganándose así la confianza delpueblo y por consiguiente los votos. Existen diversos hechos que ejemplificaríanlo relatado, políticas sociales incompletas, ineficientes, que no igualan atodos los individuos si no que crean mayores desigualdades, incrementando la sumersión en la exclusión social.
¿ES ALTRUISTA O EGOISTA LA METODOLOGÍA DE LA POLITICA EN LA EXCLUSIÓN SOCIAL?

TAMARA DÍAZ JULIÁ

CONTEXTO SOCIAL DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

La exclusión social es un término multidimensional que entiende este proceso como una falta de plena integración en la sociedad y no sólo por  la falta de ingresos y las dificultades en elmercado de trabajo, sino que tiene también en cuenta el debilitamiento de los lazos sociales y la participación social lo que conduce a una mayor vulnerabilidad de los derechos sociales.

Existen diversos sectores de la población excluidos, cada uno de elloscon sus propias características y necesidades. Por ello la intervención social llevada acabo deberá dar una respuesta específica a cada uno de los sectores y no basarse en generalidades ya que de esa forma estaría desatendiendonecesidades concretas. Al carácter multidimensional de la exclusión se leañaden las lagunas y carencias de laspolíticas sociales dirigidas a atender a esta población lo que tiene comoconsecuencia una menor protección jurídica.

El ámbito político debería empezar a tomarse mas enserio las medidas referentes a esta cuestión social ya que no afecta tan solo a los sectores másdesfavorecidos y por tanto con menos voz en la sociedad de la población, sinoque tiene que ver con cuestiones como el derechoa la vivienda o la integración en el mercado laboral. Por lo tantoguiándonos por las definiciones de exclusión social llegaríamos a un punto enel que la mayoría de la poblaciónseríamos excluidos sociales ¿es esto posible? ¿ es un problema real?¿ queconsecuencias tendrá?

Estos dos temas son decisivos en la situación actual de la sociedadespañola por lo que se deberán tomar medidas eficaces y eficientes para atendera la población.

Con este aumento de la población que roza los límites teóricos de laexclusión se plantea un nuevo problema: ¿deberemos basar la intervención en unsistema de prioridades? ¿Qué indicadores utilizaremos? ¿Quién losimpondrá?  ¿Serán justos?

Una vez más deberemos encontrar el equilibrio entre los aspectos teóricosque nos dicen dónde o cómo intervenir y el sentido común que nos guiará hacialas situaciones de mayor gravedad.

Poco a poco iremos conociendo los diferentes sectores de exclusión, laintervención social dirigida a cada uno de ellos y las posibles alternativas. 

LAURA DÁVILA FUENTES.

CONTEXTO SOCIAL DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

La exclusión social es una acumulación de barreras y límites que dejan fuera de la partición en la vida social a quienes la padecen. Asimismo, estas barreras y límites no se reducen a la carencia extrema de ingresos y de recursos económicos, aunque la incluyen. De este modo la pobreza es un término más restrictivo referido específicamente a los aspectos económicos, mientras el concepto de exclusión es más amplio y toma en consideración dimensión como:
La pobreza económica extrema. En una sociedad de mercado, la carencia de un mínimo de ingresos supone no tener acceso a múltiples bienes necesarios, desde los básicos hasta los que contribuyen a configurar una vida socialmente digna.
Grandes dificultades de acceso al empleo. En las sociedades desarrolladas el empleo se ha convertido en la principal fuente de seguridad vital, de ingresos y de reconocimiento e identidad social.
Acceso muy limitado a la educación. Ésta constituye el mecanismo básico de acceso a la cultura, a la comunicación social y al empleo.
Dificultades para hacer efectivo el acceso a la salud. Falta de acceso factible a la cobertura efectiva sanitaria y a la protección de la salud.
Falta de acceso a una vivienda digna. Se toma en consideración las insuficiencias en cuanto a niveles de accesibilidad, así como la adecuación residencial, habilidades o estabilidad.
Grandes dificultades en el ámbito de las relaciones familiares y sociales. Son todos aquellos problemas graves derivados del conflicto social y del aislamiento.
Sheila I. Reyes del Pino
Fuente: Roldán García E. y García Giráldez, T. (2008). Políticas de Servicios Sociales, Madrid: Síntesis.

LA IDENTIDAD CULTURAL COMO FACTOR DE EXCLUSIÓN SOCIAL

A pesar de que el pertenecer a una cultura, o tener una identidad culturaldeterminada, puede acarrear ser excluido socialmente, la investigación social,no lo considera como un factor de riesgo que pueda llevar a una persona a la exclusiónsocial. Son  muchos los factores que pueden influir enla exclusión social de la persona como puede ser la falta de recursos económicos, de redes familiares estables o la carencia de trabajo pero la exclusión cultural no se contempla de forma concreta como un factor de vulnerabilidad que te puede llevar a una situación de riesgo o exclusión.
Existen muchos problemas para abordar la identidad cultural como factor de exclusión social como el hecho de que la identidad cultural como factor de exclusión social, es un ámbito que se tiene ya por superado. En nuestra sociedad está incluido legalmente y moralmente el no ser racista ni xenófobo y las personas que usen la identidad para excluir a personas con distinta cultura,está moralmente estigmatizado y legalmente castigado.
Pero el respetar el derecho a la persona de respetar su cultura en la intimidad, no significa que este factor de exclusión esté superado y asimilado en la sociedad.
Muchas veces genera más discriminación el que una persona, por sus costumbres culturales, haga determinadas acciones, que en la sociedad receptora no secontemplan como tradicionales, que otros factores si abordados como factores que influyen en la exclusión social.
Sonmuchos los ejemplos que hay en la sociedad occidental, del rechazo que se tiene a otras personas por tener una identidad cultural diferente.

BEGOÑA HURTADO BENITO

LA INFLUENCIA DE LA CULTURA EN LA EXCLUSIÓN SOCIAL

La cultura engloba las costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de comportamiento,la vestimenta, la religión, los rituales, las normas de comportamiento y sistemas de creencias. El sentirnos pertenecer a una determinada cultura, por haber nacido en un determinado país o región, en una etnia concreta, etc., conla cual nos sentimos identificados, o mejor dicho, a través del proceso desocialización, adquirimos y hacemos nuestra, lo que hace que se configuren identidades culturales. 
Las identidades culturales son muy dispares, y en muchasocasiones chocan unas con otras, lo quepuede acarrear, que el predominio de una identidad cultural sobre las demás,las minusvalora y las excluya. Con lo que se puede concluir que la identidadcultural de una persona, puede ser un factor para la exclusión social. 
En Europa y Estados Unidos, donde la identidad cultural predominante es la occidental, con la llegada de la inmigración, de las "nuevas" identidades culturales,las cuales generalmente han sido mal acogidas, se ha puesto de manifiesto como la identidad cultural de una persona, le puede llevar a la exclusiónsocial. La mala acogida de las identidades culturales llegadas a occidentedesde otras partes ha sido traducida en términos de exclusión social, en algunos casos como:


- En la marginación, aislamiento en barrios-ghetos.
- En condiciones precarias en el empleo (nula seguridad laboral,ingresos inferiores al Salario mínimo interprofesional, explotación) o,
- Dificultad para acceder a la educación, y otros serviciospúblicos.
A pesar de que la identidad cultural pueda ser un factor para la exclusión social, la investigación social no lo considera como tal.

MARIO ARRANZ PÉREZ

VISIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

El origen del término “Antropología” proviene del griego νθρωπος anthropos,(hombre, humano), y λόγος, logos, (conocimiento)  y se denomina como una ciencia social que estudia al ser humano deuna forma integral. Intenta abarcar tanto la evolución biológica de nuestra especie, el desarrollo y los modos de vida de pueblos que han desaparecido, las estructuras sociales de la actualidad y la diversidad de expresiones culturalesy lingüísticas que caracterizan a la humanidad.

Según la perspectiva antropológica social, la raza y laetnia son dos factores importantes en el término de exclusión social.
El prejuicio a cierto tipo de comunidades hace que los individuos que pertenecen a estas sean prejuzgadosantes de ser conocidos. La intolerancia, el rechazo y la ignorancia en algunos casos determinan un enfoque de exclusión-inclusión. 

El filósofo Michel Foucault denomina “racismo” no solo al desprecio poruna raza, sino a la acción por la cual un ser humano excluye y, adicionalmente, piensa que el grupo es una amenaza parala sociedad. 

Históricamente la raza negra fue la más rechazada siendo sus miembros víctimas de la esclavitud como ejemplo más destacado. Aunque con el paso del tiempo estas situaciones han ido mejorando,no existiendo la esclavitud en la mayoría de los países, actualmente la marginación o las minorías raciales siguen experimentando cierto rechazo. 

ANA ÁLVAREZ CONTRERAS 







Siguiendo con la visión antropológica y haciendo hincapié en el asunto de la raza y su relación con la exclusión social, comentar que al igual que la marginación masiva con el paso del tiempo se ha ido erradicando, siguen persistiendo incluso se agravan, en Europa, tanto los ataques físicos como la discriminación de manera literal a las minorías.

El color de piel, la distinta nacionalidad o la religión han sido y siguen siendo motivo de discusión y de discriminación hacia los inmigrantes. Aún sabiendo que todos los miembros de la sociedad somos iguales en derechos y libertades, protegiendo así nuestra dignidad y mereciendo el mismo respeto, parece ser que esto se olvida a la hora de actuar con los demás ejerciendo un rechazo y un desprecio hacia ese grupo de personas. De esta manera puede surgir la xenofobia: odio hacia los extranjeros. Este factor causa diversas reacciones entre ellas agresivas además de las psicológicas. La violencia racista y las ideas xenófobas se encuentran en cada rincón de la sociedad y en ambientes públicos.

Es necesario un cambio de actitud y creencias teniendo en cuenta que la multiculturalidad no es la superioridad de unas culturas sobre otras sino, simplemente la existencia, la aceptación y la convivencia de varias culturas además de la propia en un mismo lugar.

Una pregunta al aire que se podría lanzar sería : si la sociedad va cambiando, si existen más mejoras y la tecnología avanza notablemente... ¿porqué los individuos de la sociedad no avanzan en pensamiento y tolerancia? 

ELSA ENCINAR BALLESTEROS







En las anteriores entradas basadas en la visión antropológica de la exclusión social se menciona la raza y la etnia como uno de los  principales factores de discriminación. Como ejemplo claro de la existencia de este rechazo se encuentra el colectivo gitano. Esta comunidad ha permanecido y convivido durante siglos como un grupo étnico diferenciado, discriminado y marginado.

El origen de esta situación de exclusión social se debe a la unión de factores históricos con los procesos de cambio social y tecnológico, por lo que su diferencia cultural y étnica es objeto, en muchos casos, de discriminación e intolerancia.

El pueblo gitano, a pesar de ser la minoría étnica más numerosa de España, todavía sufre las consecuencias de la exclusión, el racismo y la xenofobia.

Siempre han sido considerados una etnia inferior y peligrosa. Sus costumbres se han basado en una vida nómada, asentándose en las periferias de las urbes y dedicándose, anteriormente, al comercio ambulante, titiriteros, tratantes de caballos y ganado, feriantes…dedicándose también a la práctica de la brujería, sobre todo las mujeres. Actualmente, siguen dedicándose a la venta ambulante y recogida de chatarra, entre otras cosas, perdiendo casi en su totalidad la costumbre de feriantes.

Aunque hay quien solo les relaciona con fraude, robos, mala vida, droga y piensa que son excluidos de la sociedad voluntariamente. ¿Es esto así? ¿Es la sociedad la que les aparta por sus costumbres? ¿O son ellos, el pueblo gitano, quienes no se quieren incluir en ella? 

ANA ÁLVAREZ CONTRERAS

ACERCAMIENTO HISTÓRICO A LA EXCLUSIÓN.

                                
                                     
El término exclusión social, surge como tal en los años 70 en la Francia de Chirac. Fue acuñado por el entonces secretario de Estado de Acción Social, René Lenoir, como una ruptura de los lazos social es que caracterizaban la tradición francesa de solidaridad social.
Sin embargo, es importante remarcar que realmente, en ese período lo que surge es el término y no el concepto, ya que desde las primeras formas de gobierno en la humanidad han existido personas con grandes carencias que se encontraban fuera de unas determinadas oportunidades vitales que clasificaban el nivel de vida.

                                 

Ejemplos de esta exclusión social podíamos verlos ya en la Atenas clásica, cuna de la democracia, donde mujeres, esclavos y extranjeros (metecos) quedaban automáticamente excluidos de un sistema, que a pesar de eso es considerado como ideal; realmente se trataba de una sociedad dual, dividida en dos categorías según el estatuto social creando oportunidades vitales muy desiguales.
Precisamente la democracia, que en su intento de marcar el progreso de la humanidad, ha intentado siempre erradicar esta dualidad. Sin embargo, la realidad es quehasta hoy esto no ha sido posible y el término exclusión social, se ha convertido (sobre todo debido al auge de la pobreza en los países occidentales durante los años 80, cuando se asienta) en un término de moda muy utilizado actualmente, ya que afecta a un número creciente de personas.
A pesar de ser una realidad muy cercana y de la que la sociedad es muy consciente,no se han llevado a cabo políticas lo suficientemente fuertes que acaben con este problema.

PAULA MORENO BASILIO



A lo largo de la historia, a las personas con discapacidad se les ha asociado con individuos “enfermos”. Desde la Antigüedad, se puede apreciar que las personas con discapacidad eran marginadas, excluidas e incluso asesinadas, tan solo por el hecho de ser diferentes física, mental o sensorialmente. A manera de ejemplo claro, en la antigua Esparta: “La decisión de dejarlos con vida o no se tomaba en un cenáculo de sabios que examinaban al recién nacido, si estaba bien conformado, se decidía educarle”. En La República de Platón, este los describe de una manera trágica: “En cuanto a aquellos, cuyo cuerpo está mal constituido, se los dejará morir y se castigará con la muerte a aquellos cuya alma es indeseable”.
                 La Sociedad según Platón.
Con el advenimiento de la Revolución Industrial, el factor producción pasó a constituir la base de apoyo sobre el cual se sostenía la economía. Por consiguiente, las personas eran valoradas en la medida de su capacidad de producción. Si no eran productivas, no tenían ninguna oportunidad y por lo tanto, eran discriminadas y excluidas.
Posterior al periodo antiguo y pasada la Edad Media, es hasta finales del siglo XVIII que surgieron las primeras instituciones para la atención de las personas con discapacidad, cuando el rey Luis XVI de Francia funda el centro denominado “los trescientos,” donde se enseñaba algún tipo de oficio a los mendigos de su ciudad, que en su gran mayoría eran ciegos y sordos.
Más adelante, con la creación de una escuela para sordos en 1755 y la creación, en París, en 1784, de la primera escuela para ciegos, la atención a las personas con discapacidad marcó un hito en la historia educativa.

LAURA MELTZER ORTEGA

miércoles, 2 de marzo de 2011

SACANDO PUNTA AL TÉRMINO


Para poder hablar de los aspectos filosóficos de la exclusión social, primero, debemos conocer el por qué de este término. El concepto surge a raíz del debate sociológico con el término de infra clase, con el que algunos estudiosos no se muestran favorables de su utilización por las connotaciones políticas negativas que puede contener. La utilización de exclusión social es especialmente preferida por los investigadores europeos, pues es un concepto que tiene en cuenta más factores para categorizar y además da importancia al mecanismo que produce este hecho.
En la infra clase podría englobarse a la gente que vive en zonas de pobreza muy concentradas, acudiendo con frecuencia a Servicios Sociales (SS.SS.), sin trabajo… Por el contrario, la exclusión social no hace referencia a clases sociales, sino a grupos, colectivos o personas, lo que le da un carácter diferente al término.
En base a lo comentado anteriormente, surgen varias preguntas: ¿Quiénes son los incluidos? ¿Quién establece los criterios para considerar que parte de la población está excluida? ¿Cómo de válidos son estos criterios? ¿Dónde están los límites de la exclusión social?
Todas estas cuestiones resultan contradictorias a la hora de contestarlas aunque ya han sido reflexionadas por diversos autores a lo largo de la historia. Por ello intentaremos dar respuesta a estas, de manera más concreta en próximos artículos sobre este tema.

Ana López Cano
Bibliografía: GIDDENS, Anthony, Sociología, Alianza Editorial, 5ª ed. (2009), p. 320.