sábado, 16 de abril de 2011

UN EJEMPLO DE INTEGRACIÓN.


Aldeas infantiles se define como una organización privada internacional de ayuda a la infancia. Su principal misión es ayudar a aquellos niños que se encuentran en situación de riesgo o exclusión social.


Fue fundada en 1949, es miembro de la UNESCO y tiene un asesor permanente en el Consejo Económico y Social de la ONU. Su actividad se basa en crear familias para aquellos niños que no las tienen y les acompañan en todo su proceso de integración, es decir, no se encargan de acoger a menores y dejarles a la deriva cuando cumplan la mayoría de edad sino que actúan como una verdadera familia que vela por estos jóvenes como lo harían unos padres.

Estas familias están formadas por una madre SOS y unos 5 niños, uno de los principios de estas familias es que los hermanos biológicos no serán separados (a diferencia de los procesos de adopción convencionales). Las madres SOS dedican las 24 horas del día a criar, cuidar, educar y dar cariño a sus hijos, reciben por ello un

salario y están dadas de alta en la seguridad social. Quiero destacar que no creo que la remuneración de estas madres quite mérito a su dedicación, ya que ellas no pueden permitirse tener otro trabajo ya que deben dedicar todo su tiempo al bienestar de los niños y su integración en la nueva familia y en la sociedad.


He querido hablar de esta organización por que me parece una iniciativa privada admirable. Supera defectos de las entidades públicas como pueden ser los orfanatos, forman familias en las que los niños se nutren de todo el cariño que sus nuevas madres y hermanos pueden ofrecerles, les acompañan en su proceso de plena integración orientándoles en el mundo de los estudios y en el mundo laboral, ayudándoles a forjar su futuro y buscando que la relación con la organización no sea de dependencia sino de lazos afectivos como cualquiera de nosotros podemos sentir por nuestras familias.


Quizá si mas entidades privadas se especializaran en la integración de los diferentes sectores excluidos respetando la individualidad de las personas y no tratándoles como meras piezas que deben ser encajadas podríamos ir solucionando algo. Pero para ello el mercado y la sociedad deberían apoyar a estas organizaciones porque, en principio, en la sociedad en que vivimos sin dinero poco podemos hacer y si la propia sociedad no acoge sinceramente y sin restricciones a los “nuevos” miembros éstos nunca llegarán a formar parte de la sociedad de una forma igualitaria.


Testimonio de Mamén, una joven que creció en la organización.





Reportaje de España directo sobre una de las aldeas infantiles de España. Este video nos ofrece una idea del funcionamiento de esta organización y sus resultados.





Laura Dávila Fuentes.

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