Tras las revueltas en el norte de África, Europa se plantea acabar con el acuerdo de Schengen por el cual había libertad de movimiento por todo el territorio de la Europa de los 27.
Después del triunfo de la revuelta popular en Túnez mediante el cual se expulsó al presidente antidemocrático Ben Alí y las sucesivas revueltas en el mundo Árabe, la isla de Lampedusa ha recibido a un gran número de refugiados venidos principalmente de Túnez, Egipto y Libia. Esta situación ha hecho que principalmente los gobiernos de Francia e Italia se pasen la pelota con respecto a qué hacer con estas personas, ninguno quiere hacerse responsable de la situación.
Estos acontecimientos sumado a la crisis económica que está sufriendo el continente, están haciendo que la construcción de la Europa social, se haya convertido en la Europa asocial que sólo mira por los intereses económicos y no por los de las personas reales.
La europa social y sin fronteras por la que todos habíamos luchado, se está desvaneciendo por la llegada masiva de refugiados norafricanos que está haciendo que nos planteemos cerrar las fronteras para dejar a estas personas a la intemperie y sin la posibilidad de empezar una vida nueva dentro de nuestras fronteras.
Europa no se acuerda de lo bien que nos vinieron los inmigrantes antes de la crisis económica para engordar las cuentas públicas y ahora da de lado a los refugiados porque se ven como una amenaza para la crisis económica, sin importarle la situación que viven estas personas.
Begoña Hurtado Benito
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