domingo, 15 de mayo de 2011

UN FRAGMENTO DE LA HISTORIA QUE NO PODEMOS DEJAR EN EL OLVIDO



El holocausto fue una barbarie humana (La cual  podemos interrelacionar a nuestra temática de la exclusión social, como hecho significativo de una de las mayores “discriminaciones” y atrocidades cometidas a los Judíos en mayor medida sin olvidar al resto de las victimas) para la construcción de la humanidad.

“” ¿Humanos sin humanidad?”” Así fue el nazismo un sin sentido, un aferramiento a un idealismo equivoco y dañino.

Así podríamos denominar lo hechos acontecidos en la etapa del Nazismo, los asesinatos atroces cometidos sobre civiles por el hecho de ser judíos, homosexuales, presos políticos, alemanes con consanguinidad judía, testigos de Jehová, comunistas, discapacitados, gitanos y polacos étnicos. 

            El dolor que los hombres causaron fue algo inimaginable, por ello no podemos olvidarlo debemos mantenerlo en el recuerdo. Debemos de pensar que nuestra construcción social, nuestro presente está construido por aquellas personas que perdieron su vida.

Después de esta pequeña introducción, invito a la reflexión…

¿Podemos pensar como si nada hubiera ocurrido simplemente por el paso del tiempo?
¿En Auschwitz se sublevaron los valores que hoy en día defendemos?
¿Podría volver a pasar algo similar?

            La memoria es la encargada de que la historia no se olvide, está capacitada para mantenerla viva, la cual parece haber pasado millones de años pero no debemos de olvidar que esto paso hace escasamente 66 años.

            Este hecho implica que interioricemos como algo esencial, la reflexión, el recuerdo, y el aprendizaje de una lección de lo que no hace tantos años ocurrió y todavía no vivimos con la seguridad de que vuelva a ocurrir. Deberíamos de pensar en aquellas premisas que tenemos siempre presentes como generadoras de exclusión tal y como son el prejuicio, el miedo, el rechazo y el odio a lo diferente que llevó al exterminio a millones de personas.

¿Nos sentimos partícipes de que la historia no caiga en el olvido?
Si los que sobrevivieron, su deseo era mostrar al mundo lo que superaron, 
¿Por que no hacerlo?

El nazismo, desposeído de motivaciones religiosas, asignó al antisemitismo un significancia racista y nacionalista, una persecución sin precedente a millones de personas inocentes que vieron como perdían las vidas por tener una creencia: ser judío.

Los judíos alemanes fueron perseguidos de forma gradual y de forma continua como a continuación hago referencia:

Se entorpeció  sus actividades económicas laborales y se llevó a cabo una dura desacreditación  social
Se legisló contra ellos mediante las Leyes de Nuremberg, donde se les retiraba la nacionalidad alemana, prohibición de matrimonios mixtos entre alemanes y judíos, se les impugnó el derecho al ejercicio de cualquier profesión que tuviera como contexto la función pública, entre otras, todas aquellos contextos que convirtieran a los judíos en personas excluidas por la masa, por toda la sociedad.
En 1941 fueron obligados  a lucir en sus ropas la estrella de David para estar siempre identificados.

A partir de aquí como bien es sabido por todos se comenzaron a construir y a dar vida a los campos de concentración, lugares que fueron cunas de muerte para millones de personas, donde se enfrentaron a condiciones de vida infrahumanas, brutalidad, experimentos médicos, y finalmente la muerte (Por insalubridad, enfermedades, asesinatos...) 

 Una dura historia como otras tantas existentes, en la mancha oscura de la humanidad, donde se persigue la ambición por conseguir  la conquista del mundo, pasando por encima de quien sea.


En memoria a los caidos en AUSCHWITZ (originariamente el lugar donde fueron construidos dichos campos es en la aldea de Oświęcim (POLONIA) Una vez que se desarticularon, el nombre ha vuelto a sus origenes.


TAMARA DÍAZ JULIÁ

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